Te
odio en el silencio, en la rabia que contengo, en la lucha que no
puedo afrontar.
Te
aborrezco pues te llevas las estrellas de mi cielo.Tu llama ni cesa
ni tiembla,quemas cada esquina del alma corpórea frustrando
cualquier deseo.
Te
desprecio sabiendo que algunas veces, ganas la batalla. Hielas el
regalo que es el vergel de la Vida cortando con guadaña a la
Esperanza.
Rencor
abominable donde no hay cruzada que te gane, siendo aguijón de abeja
que me trasvena, bloqueas las alas de mariposa en un duro vuelo hacia
la Muerte.
Me
humillo ante ti porque te acepto y no tiene remedio, Cáncer.