Amar no es tan fácil,
cuando la semilla se sembró,
la raíz germinó,
la flor brotó,
y yo, soy fiambre
Ahora que vengo de vuelta,
que voy sumando años,
sintiéndome
cabeza de serrín,
yerba herida,
morralla loca,
flor resecada,
amar no es fácil,
si me siento muerta
Toda flor que un día brotó, dejo en ti su semilla.
ResponderEliminarLa semilla germinada, para renacer agua implora.
Lagrimas que manan de ojos verdes, limpios, claros,
que recorren mejillas de bronce pulido con prisas, con luz;
agua de manantial que, aunque para un sólo sueño nacieron,
a morir al lago de los capullos predestinadas estuvieron.
Abre los labios, recoge, bebe, riega, espera, suma sueños;
nunca, nunca abandones, baña, cada día, nuevas semillas;
aun las no germinadas, viven en ti, del agua que no les llegó.
Llora, pero no dejes nunca de cultivar tus flores. No olvides, que, aun las no germinadas, un día bailaron con las nubes de tu cielo.