Que
somos tristes árboles amargos,
brillamos
en nuestros paseos largos
por
grises vías,rotondas y plazas,
-de
acera a acera,de calle a calle-,
jugando
a luces, colores y sombras
charlando
en conversaciones tontas.
Las
metas son otras, ¿interrogantes?
-de
equipaje debes de aligerarte-.
El
tiempo calla mas cuenta secretos,
el
tiempo habla de música con chelos,
de
sonidos, de espacios y de chispas,
de
VIDA que va saltando a la comba
y
me disculpes si no hablo de amor.
Chispeante, ¡Como se nota que hueles la playa!.
ResponderEliminarNo hablas de amor... de forma directa; pero nos dices como lo recorres, a brincos.
Que nunca te falte esa energía. ¡Los que te leemos somos egoístas¡
Aunque ahora mismo no puedo ir a la playa....siento en mi piel la sal del agua ...gracias, amigo Ramajo
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