miércoles, 11 de enero de 2017

A LA ESTACIÓN DE FERROCARRIL DE CEUTA

A LA ESTACIÓN DE FERROCARRIL DE CEUTA.
Porque te mueres en el silencio lánguido
de los que no recuerdan el pasado
y tus ventanas se cerraron a cal y canto
como soga a la conciencia abandonada.

Son tus azulejos verdes, oscura vida.
Pétreas arcillas tejidas al calor
de entregadas manos allende la frontera
y cuatro delicadas torres te coronan
como puntos cardinales en África.
Raíles sin ruedas olvidados en agrio
sueño de lo que había sido antaño.
Arcos árabes guardan la herrumbre
de una perdida historia ruinosa
con aromas de té, naranja y yerbabuena.

Cuarenta minutos separaban dos vidas,
miradores de luz de un tren roto
entre cigüeñas y estaciones perdidas.

Aún se sostienen recuerdos en los ojos
de los que siempre te han amado.

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