El AMOR Y LA PAZ

El Amor nace de la Paz y viceversa

De la paz que nace cuando tu padre te lleva de la mano,

de la sonrisa de tu madre cuando te acaricia,

del juego de un niño a la claridad del día,

del crepitar de la hierba recién cortada,

del beso que te llega de los labios al corazón.

La Paz nace de la buena voluntad y de la honra del hombre

La Paz nace del Amor y viceversa

LA PAZ

Quizás donde vivo es un mundo especial

donde las flores brotan en mil colores

naciendo de parajes entre montañas.

En mi mundo hay campos de estrellas fogosas

que aclaran a la nube gris que no llora

y el sol luce tibio entre la arboleda.

Los ojos de niños miran los cristales

donde la luz refleja el aroma florecido

de la encina,del almendro,

del romero,del olivo.

Manos, muchas manos unidas, juntas vibran,

entre sueños por la frescura del día

entre cantos de dulce alegría bajo

el paraguas de la lluvia fresca.

En mi mundo no hay polvo de bomba,

polvo que cubra la piel estremecida

entre cien lágrimas rojas, compungida.

La canción más hermosa suena

escrita en un pentagrama de Sol

danzando entre puntillos y corcheas.

Quizás, solamente y solo con un quizás,

el mundo pueda alzar su vuelo

como un pájaro de limpio amor,

hacia la mayor altura, abre sus alas.

En este mundo de sueños irreales,

miel de utopías solidarias de cuerpo,

de libertad del alma, pura sonrisa.

Sobre mi cabeza llegaban plumas,

plumas de paloma blanca desprendidas.

Me desperté, todo fue sueño.

Que desilusión.

la sonrisa de la Gioconda

Me tomaré un café,

me fumaré un cigarro,

seguiré pensando…

en la sonrisa de la Gioconda.

AMANTES

Entre las cuatro paredes de un hotel,

dos amantes velan silencio entre sábanas.

Ecos de gemidos brillan en el alba,

sonidos compulsivos en sus latidos,

arden y rugen extremos grandes gozos,

entre lunas tienen deleitados besos

Dos amantes callan sin ningún te quiero,

el placer por el placer dentro de un lecho,

a filo de cuchillo, piel y deseo,

arañando el vaivén del tiempo por tiempo

entre las cuatro esquinas de aquel rectángulo

Se esconden las miradas de un vil pecado,

triángulo oculto de morir cada día.

No te escondas, no juegues, no vueles

No te escondas, no juegues, no vueles

que las alas las tienes cortadas para morir

en el encuentro encubierto de tu abismo.

La manta de la mentira te envuelve

escogiendo tu voz como sonido

lúgubre y mortuorio de la desdicha.


Eres la sombra de lo que fuiste,

la hoja caída de un árbol tronchado,

como desaparecer conociéndote

en el estiércol del basurero,

como isla desierta en medio del océano.



Algún día, resurgirás con esperanza.

-o quizás, no-

en el camino invisible, en la vereda

que impasible, guía a tu sombra.


Te descubrí sin ganas, con apatía

 luego, en mi camino, tu cuchillo


rompió mis remos abiertos

sin entrar en batalla.
.

Otoño

El oro se hace dueño de la copa de los árboles,

la brisa refresca la piel que el mar quebró,

el gris de la nube se aposenta en lo más alto.

El sol, tenue y dulce se deja acariciar

como flote  de su letargo de ave anidada.

El amarillo es el color de mi soñada fantasía

mientras me despierto como atravesada

en el atardecer de un bosque entre castaños

(imagen de la red)

a María del Carmen Tenllado Yuste

Quizás,

te mereces un soneto,

porque decir que te admiro

es tajante y resabido.

Deseo ver tus ojos negros envueltos en sonrisas

parpadeos de estrellas te oculten las lágrimas

se te abran los labios en cada beso de alegría,

que te meza la ola. alejando tristezas de tu cara.

Quizás,

porque vengo de vuelta y anhelo que andes

por los calles que elijas, pero camina.

Ansío que vivas lo que no has podido,

que tu tacón zapatee lo que tocas,

que seas un ave en vuelo y no de nido,

que luches al día por tu verso escrito,

que resuene tu voz en lo que decidas.

que seas ese desparpajo atrevido.

Quizás,

te mereces un soneto,

el mejor endecasílabo,

no soy poeta,

solo tu amiga.