si,
muy cansada.
Me quieres hacer sentir culpable,
no lo conseguirás,
no te arrojes a mi
como demente,
a que viene exigir
lo que no puede ser,
arqueándote
como gato agreste.
Vienes a mí
como con guadaña,
cortando cabezas,
se me queda la boca seca.
No te alteres,
tienes tus derechos,
pero no siento vergüenza
de ser ejecutora
de lo que tu votaste.
No voy a prenguntarte como te inspirastes.
ResponderEliminar