viernes, 7 de marzo de 2014

A las que no estáis.

Grité
confiando que mi voz
llegara a la montaña,
al mar,
donde brisa, agua y roca,
se unieran con
la misma fuerza
y,
el viento agitara mi falda
como la garra del vuelo
del águila expectante,
sin candor de paloma.

Grité
pensando
en vosotras,
en las que no estáis,
sin quererme sentar
a la vera del camino
o,
a la orilla de la playa,
esperando a un cruel
que con otra, repita.

Grité
me mordí las uñas,
apreté puños,
tragué aire y saliva:
Asesinos,asesinos,asesinos

No hay comentarios:

Publicar un comentario