Reconozco
que tu trompeta
suena
bien a mi oído
cuanto
la tocas.
Tu
colonia tiene mejor fragancia,
cuando
te respiro, amor.
Tu
corazón raro,
golpea
cada día,
con
alegría,
mis
mil sombras.
Tu
vida,
mi
semilla,
germinó
entre
puertas casi cerradas,
sigiloso
miedo frío
en
noches de invierno olvidadas.
Estás,
te
miro,
en
una mañana imprecisa.
Te
acaricio sin manos,
entre
sonidos de cornetas,
con
movimientos incontrolados,
de
tus dedos ,
relámpago
Tus
ideas se agolpan,
te
destruyen,
golpeando
enjambres,
de
indoloras conexiones
y,
con
tus ojos
detrás
del grosor de tus gafas,
me
demuestras
que
Dios existe.
Ojazos, has dejado en tus letras un pedazo de tu coraz'on. En alguna estrofa reconozco mi propia historia con mi hijo. Un besazo.
ResponderEliminarMi querida Ojos..es el AMOR puro...gracias, mi amiga reina
ResponderEliminarCuanto duele un hijo, Ojos!!!!
ResponderEliminarEl amor de una madre hacía su hijo es lo más bonito que existe.
ResponderEliminarGracias,Vanesa
EliminarGracias,Vanesa
Eliminar