Yo soy tu.
Soy tu cara,
soy tu cuerpo,
tu amor y tu pena,
retrato y cristal donde
te miras,
quisieras ser sombra en
mi, clavada.
Como yegua que relincha a
su potra en el verde campo solitario,
como gata maullando a su
cría durante la madrugada,
como paloma arrullando a
su huevo,
y no me dejo, madre, no
me dejo.
Sólo seré tu espejo, en
el agua del puente, reflejada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario